Kerry Walton tenía pánico a una casa abandonada de su pueblo. En 1972, cuando regresó para el funeral de su abuela, decidió enfrentar sus miedos y hacer una visita a la antigua mansión. Se encontró con una marioneta en el porche, que lo miraba como si lo estuviera esperando. En vez de confiar en su instinto y abandonar el lugar inmediatamente, Kerry decidió llevarse al muñeco con él a su casa.
Según videntes, se pudo deducir que la edad de la muñeca era de aproximadamente 200 años, otro le dijo que había sido hecha por un gitano rumano para su hijo que se había ahogado.
Los gitanos creen en la transferencia del espíritu, y que las muñecas actuarían como un nuevo hogar para los muertos. La muñeca tiene pelo humano verdadero y debajo del cuero cabelludo hay algo de lo más tenebroso que pareciera un cerebro humano. Se le dió el nombre de Letta, o Ledda, debido a su herencia europea gitana, o porque la muñeca de vez en cuando grita, "Letta me!" (Déjame salir).
También evoca fuertes emociones en las personas que la observan.
Nada maligno en torno a la muñeca ha sido reportado en los últimos años. De hecho, tras encontrar a la muñeca, la suerte de Walton mejoró, con un negocio de coleccionables que despegó. Aun así, hay algunas supuestas particularidades en torno a Letta. Dicen que llueve cada vez que sale al exterior y que los cuadros de una pared pueden caerse cuando entra en una habitación. Los perros ladran y se ponen agresivos siempre que Letta está cerca, y algunas personas afirman haber sentido un miedo y tristeza inexplicables cuando la ven. Supuestamente, Letta también es capaz de moverse por cuenta propia y cambiar de posición mientras está sentada.
El oso de la oscuridad 🐻
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