¿Le gustan las muñecas de porcelana? Pues “Claire” era de porcelana y perteneció a una señora mayor llamada Marian. Cierto día la mujer le regala la muñeca a la hija de su vecina, Jill Phillips, de 8 años de edad, por el parecido que les encuentra.
La niña queda fascinada con el regalo pero no está cómoda cerca de ella y la deja, de adorno, en una mecedora…
A partir de ese momento, por las noches, escuchaba como si alguien jugara o corriera alrededor de su cama mientras dormía.
La niña lo dijo a sus padres y estos pensaron: “es una niña pequeña, le tiene miedo a la oscuridad y a dormir sola, ya se le pasará”.
Cierta noche, Jill abre el armario de las muñecas, estas –como por arte de magia- parecen moverse solas y la mecedora donde estaba Claire se balancea sola junto con la muñeca, que cruza los pies y gira la cabeza hacia Jill, aquello fue terriblemente impactante.
Se pudo saber que la anciana que le regaló la muñeca a la pequeña, habitaba en una casa donde alrededor de 1900, y en las vías del tren cercanas, hubo un trágico accidente de tren con 38 víctimas.
La muñeca estaba allí en esa casa cuando la mujer llegó a habitarla, y se decía que pertenecía a una de las fallecidas en el accidente de tren, una niña que se parecía a Jill.
En la actualidad Claire se encuentra en una mansión victoriana de Atlanta propiedad de un amigo de Jill, quien practica voodoo, en una casita de madera para estar a salvo de sus travesuras.
El oso de la oscuridad 🐻
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