En el Año de 1730, una de las mujeres de Pedro II estaba embarazada de él. El bebé que estaban esperando iba a ser el hijo amado de el Zar, que tanto quería.
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Cuando la mujer del Zar dió a luz, desafortunadamente nació una niña con defectos de nacimiento, sobre todo en su rostro. El rey decidio que la niña no podía vivir y ella fue quemada viva.
La madre de la niña decidió recoger las cenizas de su hija y mezclarlas con porcelana y cerámica, para hacer una muñeca con el nombre de Katja.
La muñeca actualmente se encuentra en Rusia y está vigilada y encerrada muy bien, ya que dicen que tiene una maldición.
Hay una historia mística sobre la muñeca, ya que se dice que si le miras fijamente por más de 20 segundos, la maldita Katja guiñará. Y si la muñeca te guiña, significa que algo muy malo te va a suceder. ¿Tienes el valor para fijar la vista en la muñeca por más de 20 segundos?
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El oso de la oscuridad 🐻
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